Austin-Healey Sprite, el coche de los “ojos de rana” 

El Austin-Healey Sprite, cariñosamente apodado “Frogeye” (ojos de rana) por el peculiar diseño de sus faros prominentes, es un ícono de la automoción británica. Lanzado en 1958, este pequeño roadster fue concebido como un deportivo accesible, ligero y ágil, pensado para ofrecer la emoción de la conducción sin un alto costo.

Su diseño, con los faros montados sobre el capó en lugar de los tradicionales guardabarros, le otorgó una apariencia simpática y única, convirtiéndolo en uno de los coches más reconocibles de su época. Bajo el capó, contaba con un modesto motor de 948 cc y 43 CV, pero gracias a su peso reducido, ofrecía un rendimiento sorprendente en carretera y en circuitos de competición.

A pesar de su producción limitada hasta 1961, el Sprite se ganó un lugar en el corazón de los entusiastas de los clásicos. Hoy en día, sigue siendo un automóvil de culto, tanto en su versión original como en réplicas a escala y modelos de slot, permitiendo a los coleccionistas revivir la emoción de este icónico deportivo en miniatura.

Nuestra réplica 

Para los amantes del automovilismo clásico y del slot, hemos creado una réplica a escala del icónico Austin-Healey Sprite “Frogeye”, diseñada con la máxima fidelidad al modelo original. Cada detalle ha sido cuidadosamente reproducido para capturar la esencia de este legendario roadster británico, desde su característico frontal con los faros prominentes hasta las líneas aerodinámicas de su carrocería.

Nuestro modelo de slot ha sido montado a mano, pieza a pieza, siguiendo un minucioso proceso de fabricación que garantiza una calidad excepcional. Utilizamos materiales de alta precisión y acabados realistas para ofrecer una experiencia única a los coleccionistas y apasionados de la velocidad en miniatura.

Gracias a su chasis optimizado y mecánica afinada, este Austin-Healey Sprite en slot no solo es una pieza de exposición, sino que también ofrece un rendimiento impecable en pista, combinando realismo, velocidad y control. Una verdadera joya para los entusiastas del slot y del automovilismo clásico.